Ciberespacio
y ética hacker
Hugo
Alberto Figueroa Alcántara*
Introducción
En
la época actual, el desarrollo acelerado en los sectores de la computación
y las telecomunicaciones ha afectado notablemente el manejo de la información
en prácticamente todas las actividades humanas.
Entre
otros aspectos, las redes digitales como Internet hacen posible la consulta
simultánea de información contenida en el mismo sitio, así
como la constante intercomunicación entre seres humanos, sin importar
la distancia que los separe.
Esta
comunicación impersonal (libre y simultánea) con interlocutores
a los que no se ve, oye o se conoce físicamente, aunada a la posibilidad
de conocer la información oculta o secreta que grandes compañías
y gobiernos poseen, ha hecho florecer una actitudcríticaylibertaria,
ante los privilegios que obtienen los poseedores de la información,
y ante la veracidad de la misma.
Tal
posición se manifiesta a través de la contracultura digital
llamada cibercultura.
En
dicho entorno, aparecen grupos con diferentes concepciones acerca del uso
de la información digital, entre los que destacan los hackers como
uno de los grupos con ideales más optimistas. Así, al igual
que en otras etapas de la historia, se han forjado leyendas heroicas protagonizadas
por individuos subversivos que buscan cómo recoger información
valiosa para su amplia utilización. El hacker se concibe como un
ciber-rebelde que utiliza sus cualidades en materia informática
para dialogar, jugar y transgredir en el ciberespacio, con el principal
fin de democratizar el uso de la información.
Como
simpatizantes de la cibercultura, los hackers comparten la fascinación
por la alta tecnología y el rechazo a utilizarla convencionalmente.
Por ejemplo están a favor de la simbiosis hombre-máquina
y dela creación de universosvirtuales.
En
este sentido, en el presente escrito se pretende mostrar cómo la
ética planteada por los hackers en el manejo de la información,
es producto tanto del ambiente cibercultural que se vive en el mundo, como
de las propuestas hechas por otros grupos de ciber-rebeldes, que en ocasiones
manifiestanotras perspectivas respecto
de laética hacker.
Cibercultura
y contracultura digital
A
través de distintas épocas, las revoluciones tecnológicas
han impuesto modelos de producción basadas en diferentes recursos.
Actualmente esa materia abstracta llamada información, es la que
dicta numerosos cambios en prácticamente todos los ámbitos
de la vida humana (1).
Bajo
el influjo de las nuevas tecnologías de la información, se
está dando impulso a la llamada economía de redes,
que a decir de los expertos, dependerá en gran medida de cuatro
grupos de tecnologías: de cómputo, telecomunicaciones, biotecnología
y nanotecnología (2).
La
nueva economía sustentada en las tecnologías digitales, poco
a poco da paso a otras realidades sociales. De la misma forma en que la
sociedad agrícola se transformó para para dar paso a la industrial,
ahora se gesta una sociedad abierta en donde se presentan fenómenos
totalmente nuevos, como el de la cibercultura.
El
término cibercultura se refiere, principalmente al impacto
social derivado de las nuevas tecnologías vistas desde dos áreas:
inteligencia artificial (computación y ciencias de la información)
y biotecnología (porque conecta nuestros sentidos a la realidad
virtual o al ambiente artificial creado por la computadora, como mecanismo
protésico de órganos o sistemas fisiológicos humanos)
La
cibercultura puede ser entendida como un proceso de digitalización
del mundo, que permite nuevas formas de control sobre el planeta, así
como nuevas posibilidades de poderosos vínculos entre seres humanos,
naturaleza y máquinas (3). La cibercultura es la cultura de la producción
informativa.
En
lo que se concibe como un mundo digitalizado, las manifestaciones culturales
humanas (música, cine , fotografía, entre otras) pueden analizarse
y sintetizarse, porque todas las percepciones del mundo son digitalizadas.
Este proceso que experimenta el universo cultural a través del digitalismo
-es decir, la sustitución de lo analógico- es lo que alimenta
la cibercultura (4).
La
cibercultura, al ser un movimiento cultural alternativo, ha provocado grandes
innovaciones en cuanto al modo de tratar, manejar y difundir la información,
y sobre todo ha implicado una mayor democratización en el manejo
de la misma a nivel internacional.
El
estilo de vida cibercultural ha implicado una proliferación decomunidades
virtuales, las cuales basan su teoría y praxis en los principios
de libertad,igualdad yfraternidad,
conceptos que han sido, en diferentes perspectivas, los ideales de diversas
utopías, movimientos anarquistas y revoluciones, entre ellas, la
llevada a cabo en 1789 en Francia.
Las
comunidades virtuales pretenden potenciar un ambiente de democracia, educación,
ciencia y vida intelectual en donde prevalezca la libertad de expresión,
la tolerancia y una diversidad cultural (5).
Los
grupos que luchan por tales ideales, tienen sus orígenes en la contracultura,
fenómeno social, especialmente juvenil, surgido en las sociedades
capitalistas.
La
contracultura nace hacia 1950 en Estados Unidos y se basa en la adopción
de modelos culturales alternativos (con raíces en el pensamiento
libertario, el surrealismo y pensadores como Nietzsche, Reich o Marcuse)
que se oponen al contexto establecido por la cultura dominante, sin llegar
a propugnar labarbarie o ausencia
total de cultura; supone un rechazo u oposición al establishment
cultural y ofrece una opción a los modelos conservadores. Ejemplos
concretos de este fenómeno son los movimientos beat, hippie
y cyberpunk (6).
Vinculados
con tales movimientos, se encuentran los grupos de hackers, cypherpunks
y zippies -entre otros- , quienes manifiestan concepciones diversas sobre
el flujo de la información digital a través de las redes.
Crackers,
zippies y otros ciber-rebeldes.
Todas
las tecnologías crean nuevos rebeldes. Al respecto, los utilitaristas
ingleses de principios del siglo XIX representan una de las influencias
intelectuales más trascendentes.
Como
discípulos del filósofo Jeremy Bentham, los benthamitas comprendieron
la importancia histórica de la transformación social vivida
bajo el influjo de la revolución industrial. En medio del caos que
ésta produjo en cuanto a las formas del trabajo, comercialización,
valores sociales y fuerzas políticas, los utilitaristas pensaron
que tales cambios podían convertirse en progreso, si se aprovechaban
con oportunidad (7). Unidos por una lucha para la mejora de los servicios
públicos los benthamitas, dieron prioridad a la búsqueda
de datos que reflejaran claramente la situación de cada nación,
en los diferentes aspectos que la conforman (educación, salud, etc).
Hoy
en día, a la sombra de los mass media, la aldea global, el caos,
la hiperrealidad y el ciberespacio, los nuevos rebeldes utilizan telecomunicaciones
y computadoras bajo la premisa básica de que la tecnología
debe servir al hombre.
En
este contexto cibercultural, los phreakers, crackers, cypherpunks y zippies,
se identifican entre los ciber-rebeldes más representativos. Ellos
junto con los hackers constituyen nuevas filosofías, otras interpretaciones
sobre las libertades y limitantes en el flujo de la información.
Los
phreakers,
conocidos como los piratas de las redes telefónicas, constituyen
el antecedente más cercano de los crackers (8). John Draper, conocido
desde los setentas como Capitán Crunch, descubrió un tono
de 2600 hz. de frecuencia, que le permitía realizar llamadas internacionales
gratuitas, e indujo a la producción de equipos clandestinos o cajas
azules, con las que podían realizarse llamadas internacionales
gratuitas (9).
En
una línea semejante se encuentran los crackers. Ellos se
ocupan depiratear programas, penetrar
asistemas privados y en ocasiones,
de destruirlos. Además, se muestra como un grupo experto en la inserción
de poderosos virus computacionales en la red, con la idea de sabotear al
máximo los grandes sistemas. Como ejemplo, baste decir que en los
ochenta una plaga de virus transmitidos por computólogos búlgaros
a través de discos de software, causó daños en cientos
de computadoras personales (10).
Aunque
en muchas ocasiones se piensa que crackers y hackers son lo mismo, en realidad
existen ciertas distinciones aunque resulta difícil dibujar claramente
la línea divisoria. Más adelante se precisan las diferencias.
Por
su parte, los cypherpunks, son tecno-anarquistas que luchan por
mantener la privacidad en el ciberespacio, mediante el uso de programas
de encriptación que permiten codificar sus mensajes, archivos y
otra información digital.
Su
interés se centra en el establecimiento de códigos secretos,
con el propósito de que la información de cada individuo
se pueda conseguir, sólo si el interesado está de acuerdo.
Ante todo, buscan garantizar la libertad individual y proteger su privacía
dentro de las redes de cómputo.
Durante
la primer reunión cypherpunk realizada en otoño del 93,Eric-Hughes
presentó una lista de sus deberes, entre los que se encuentra el
conocer qué software espía puede ser inutilizado y de qué
manera, además de transmitir los datosen
forma codificada, para asegurar la privacidad en las redes.
Los
cypherpunks están a favor de que la información corra libremente,
pero respetándose aquella que se desea fluya de manera interpersonal.
Reconocen lo importante que es poner a disposición de la población
en general la información de una nación, pero también
están seguros de que existen ciertos datos que deben ser de carácter
privado. Con base en tales consideraciones, algunos cypherpunks han estudiado
la forma en que podría establecerse una criptografía de clave
pública, que garantice el anonimato en unasociedadcompletamentedigitalizada,ya
que la información personal -datos médicos, créditos,
ganancias-, están sin encriptar. Un intento de ello, lo constituye
el programa PGP (Pretti Good Privacy), creado por P. Zimmermann.
En
esencia, puede afirmarse que los cypherpunks se han convertido en protagonistas
de un debate sobre la política de acceso a la información
y sobre el problema de la violación de la privacidad en la era digital
(11).
Las
personas dedicadas al establecimiento de comunicaciones anónimas
a través de la red, también son consideradas cypherpunks.
En
el ciberespacio un gran porcentaje de actividades se realizan a través
de sobrenombres y seudónimos; el uso de seudónimos es alto
en muchos BBS; muchas personas se sienten más cómodas si
participan sin que se conozca su identidad real.
Los
remailers anónimos -programas que permiten enviar correo electrónico,
sin identificar de quien proviene la información- también
favorece el anonimato, gracias a que los mensajes se filtran previamente
a través de un servidor anónimo. En Internet existen varios
de éstos servidores, que están disponibles a todo público
(12).
Existen
otros ciber-rebeldes, herederos directos de la contracultura de los años
setenta: los zippies.
Ellos,
al igual que sus antecesores los hippies, utilizan la tecnología
como medio para exaltar los valores humanos.
Los
neo-hippies de los noventa, muestran un sentimiento comunitario frente
a las nuevas tecnologías, frente al ciberespacio. Consideran que
las redes como Internet son ambientes para el fortalecimiento comunitario
(creación de comunidades virtuales), del pensamiento mágico
y de una estética (realidad virtual, holografía), así
como para el culto al placer corporal (drogas inteligentes, sexo, música)
(13).
En
la Encyclopedia Psychedelica,se
describe la imagen zippie como el producto de una fusión entre lo
tecnológico y lo espiritual, una combinación de la espiritualidad
pagana, el hedonismo y el anarquismo (14).
Entre
los representantes de esta corriente se encuentra Timothy Leary, visionario
y teórico de la cibercultura que muestra al ciberespacio como un
espacio mágico en donde la evolución está definida
en términos del creciente poder del cerebro.
Para
Leary el cerebro humano es el más poderoso control de comunicación
que se conoce en el universo; no es un simple órgano, sino una suma
de microchips y moléculas, aglutinados en un enorme hardware de
neuronas (15), por lo que considera que hacia el año 2000 el hombre
estará en posibilidad de operar con neurocanales e implantes para
reformatear y editar archivos de su cerebro. Junto con esta habilidad para
recibir, procesar y enviar mensajes, Leary asevera que nuestro cerebro
cibernético necesitará cierta ración diaria de información
digital.
En
este escenario donde confluyen heterogéneas ideas ciber-rebeldes,
los hackers se conciben como promotores de la descentralización
de la información. Se basan en la convicción de que las nuevas
estructuras comunicativas favorecen la creación de comunidades virtuales
y promueven el ejercicio de una ética que facilite el libre flujo
de datos y de ideas a través de las redes.
Etica
hacker
Por
lo general las visiones utópicas del futuro se han dividido en dos
campos filosóficos: el esquema reversionario -que plantea la conveniencia
de regresar a los ambientes naturales- y el de los tecnófilos, que
han abrazado la esperanza de un nuevo orden de vida totalmente nuevo, en
el que la ciencia y la tecnología dominen de manera permanente las
fuerzas de la naturaleza (16).
Para
los tecnófilos de los noventa, el progreso podrá lograrse
a través de la digitalización de datos; gracias a la computadora
personal, millones de personas tendrán acceso a la información
de todo mundo, para convertirse en una ciudadadanos del ciberespacio.
Este
ideal se percibe más viable a partir de la expansión del
ciberespacio, que puede dirigir hacia la conformación de una inteligencia
colectiva. Pierre Lévy señala que las nuevas tecnologias
de la información podrán ayudar a crear una circulación
digital del saber. Partiendo de un análisis antropológico,
muestra que el ciberespacio es un espacio del saber, creado a partir de
la comunicación abierta, sin límites geográficos y
donde es posible la interacción en tiempo real (17).
Pero
todo esto tiene su lado oscuro. Debido a la libertad de la que hablamos,
algunos países han intentado evitar el acceso de sus ciudadanos
a la tecnología que les permitiría ingresar al ciberespacio.
Otros
gobiernos, con fines diferentes, están intentando controlar la información
que fluye por Internet. En Estados Unidos se han escuchado voces que indican
la necesidad de controlar la documentación erótica o pornográfica
que hay en la red.
En
contraposición a acciones como éstas, los hackersopinan
que el acceso a la información debe ser libre, se toman ese derecho
por su cuenta y se dedican a navegar por la redes de computadoras y a penetrar
las bases de datos y los sistemas informáticos de todo el orbe (18).
Debido
a lo difícil que es diferenciar las actividades de crackers y hackers,
muchas veces a éstos últimos se les atribuye actividades
delictivas en la red, del robo y/o destrucción de información
(19). Sin embargo, los hackers se han planteado una ética que pretende
liberar la información, antes que realizar acciones ilícitas.
La
idea de ética hacker es formulada por vez primera en el libro de
Steven Levy publicado en 1984 (Hackers : heroes of the computer revolution),
en donde señala que:
·El
acceso a las computadoras debe ser ilimitado y total.
·Toda
la información debe ser libre
·Es
necesario promover la descentralización
·Los
hackers deben ser juzgados por su labor, no por su raza, edad o posición.
Su labor se centrará en el logro del libre acceso a la información.
(20).
Los
hackers forman una élite de la informática que tiene la plena
convicción de que toda la información debe ser libre y por
lo tanto, las redes también deben serlo.
Una
de sus actividades más comunes es demostrar la factibilidad de invadir
sistemas de cómputo, para demostrar su fragilidad.
Por
ejemplo, los hackers alemanes del Chaos Computer Club de Hamburgo penetraron
al sistema hacendariode la localidad,
para retirar algunos marcos. Al día siguiente los devolvieron e
informaron sobre las fallas del sistema. Por situaciones como ésta,
los hackers se han dado a conocer como los Robin Hood de la cibercultura.
Ellos
consideran que el ciberespacio es controlado por grandes multinacionales
de las comunicaciones y de la informática, con base en el ejercicio
de políticas antisociales, pues afirman que estas empresas mantienen
sus equipos más avanzados lejos de la mayoría de la gente.
Piensan que otro tipo de apropiación tecnológica es la ejercida
por las compañías telefónicas,quienes
cobran precios muy altos por sus servicios.
Esta
limitación tecnológica ejercida sobre gran parte de la población,
ha originado una lucha permanente por parte de los hackers. Uno de ellos
menciona que su crimen es atraer a gente nueva al arte del hacking, para
que luche por la libertad en el ciberespacio y asegura que aún cuando
la humanidad los juzga de criminales, no tardará mucho en reconocer
que esto no es verdad (21).
Los
ideales de hackers guardan gran correspondencia con la inteligencia colectiva
que menciona Lévy, con la instauración de un espacio en donde
la inteligencia se distribuya en todas direcciones y dé origen a
un medio de discusiones plurales. Sin embargo, esta visión de libertad
en la información, plantea diversas interrogantes acerca de cómo
regular la propiedad intelectual.
Aspectos
como éste requieren especial atención, sobre todo por las
características que reviste el flujo de información en el
entorno digital. Mientras esto se analiza en el mundo, los ciber-rebeldes
crean sus propias reglas y los hackers luchan por una utopía más:
por la libertad de la información.
REFERENCIAS
1.
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Bitniks,
Nº. No. 1 (1996).p.
66.
2.
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Disponible
en: http://wwww.wired.com/wired/5.07/index.html
3.
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Current
anthropology.Vol.
3, no. 3. (June 1994).p. 214.
4.
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de la cibercultura.
Disponible
en: http://www.cica.es/aliens/gittcus/contreras.html
5.
Reingold, Howard. “The virtual community : searching for connection in
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6.
Leary, Timothy Francis. Chaos & cyber culture. Ronin,
Berkeley, California,1994.p.
81.
7.
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Grijalbo y Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México,
1990. p. 190.
8.
Rheingold, Howard. The virtual community : homesteading on the electronic
frontier. Harper Perennial, New York, 1994. p. 255.
9.
Lemos, André L. Ciber-rebeldes.
Disponible
en: http://www.facom.ufba.br/pesq/cyber/lemos/rebelde.html
10.
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1995.p.
152.
11.
Mayo, José A.“La contracultura
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30.
12.
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13.
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Disponible
en:http://www.facom.ufba.br/pesq/cyber/lemos/baiana.html
14.
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Disponible
en: http://www.wired.com/wired/2.05/features/zippies.html
15.
Leary, Timothy, Op. cit.,p.
6.
16.
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17.
Lévy, Pierre. La intelligence collective : pour una anthropologie
du cyberspace. La Decouverte,Paris,
1995.
18.
Mayo, José A. Op. cit., p. 31.
19.
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p. 167.
20.
Mondo
2000 : a user’s guide to the new edge. Harper Collins, New York,1992.
p. 132.
21.
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No. 72 (feb., 1994). p. 41.